Una nueva etapa...

No quiero hablar de belleza sin identidad, quiero usar la belleza para que veas la identidad de Dios en ti, porque ser femenina no se trata de ser igual a modelos establecidos por la sociedad, se trata de algo que Dios puso en la mujer como sello de la creación. No creo que la feminidad sea para esconder algo, creo que es algo para lucir y contarle al mundo lo que hay en tu interior. Yo veo la feminidad y la belleza como algo que te cubre, cuida y viste del amor de Dios, creo en la belleza que actúa como la armadura de Dios y que nos protege al salir a la calle. Veo el maquillaje como el yelmo o casco de la salvación que nos recuerda que fue su amor quien nos dio propósito y protege nuestros pensamientos, pero también como un medio para contarle al mundo lo que eres.

Hablo de Dios y de la feminidad porque sé que cada mañana Él nos viste con amor, porque esa es su esencia y porque para eso creó la armadura, porque en la protección que te prepara para las batallas está el amor. Veo que cada parte de la armadura conlleva una oración, la oración es un acto de amor y obediencia, cada vez que pienso en esto imagino una mamá que viste a su hijo para el colegio; lo está preparando para ir a enfrentar cosas del día a día y lo viste porque lo ama. Es ese tiempo que pasan las mujeres frente al espejo cada mañana antes de salir, amándose por medio del maquillaje y la ropa para contarle al mundo a través de su estilo lo que son.

Creo que llegar a ser esa mujer sabia y bella de Proverbios no es un privilegio de pocas, es un referente para ser mi mejor versión, pero no un modelo a seguir que añade presión y frustración por no lograrlo, sino todo lo contrario, me empodera para seguir el camino a mi verdadero ser.

En esta nueva etapa, en este nuevo blog, quiero ayudarte a sacar tu mejor versión sin parecerte a nadie, que te mires frente al espejo y puedas amar lo que ves, que sientas el amor de Dios cubriéndote y sacando a la luz eso que te hace ser única.

Así que hoy te invito a que compartas conmigo este nuevo viaje para descubrir nuestra identidad en Dios.

Ilustración por: @Gatorc